En los pocos meses que llevo como emprendedora digital me he dado cuenta de muchas cosas relacionadas con trabajar desde casa. Lo fácil que es enfrascarse en el trabajo, lo fácil que es distraerse, lo que me funciona, lo que no…

Me siento atraída por este tipo de trabajo desde hace muchos años. Cuando descubrí el mundo blogger y soñaba con poder vivir de mi blog personal. En el que escribía de uvas a peras, porque compaginar la carrera de matemáticas, el blog y una infinidad de ensayos con la banda, el grupo y el coro era jugar a dormir 5 horas al día.

Como no, el tema de trabajar desde casa, ser productivo y no perder la cabeza es algo que preocupa a muchos nómadas digitales. Y por supuesto, hay mucho material escrito acerca de la materia. Además, desde puntos de vista de gente con mucha más experiencia que yo.

Sin embargo, a menudo tengo la sensación de que todos dan los mismos consejos. Ahora estarás pensando: Pero Deborah, ¿no crees que si todos dicen lo mismo será porque funciona? Sí, claro. Funcionar, funciona. Pero si lo adaptas a tus necesidades. Y las tuyas, no son las mismas que las mías, ni las de cualquier otro nómada digital.

Así que hoy vengo con un artículo un poco menos ortodoxo, en el que hablo de esos consejos que da todo el mundo. Pero los desmonto un poco, porque a mí siempre me ha atraído ir a contra corriente.

1. Añade un horario de oficina en tu rutina:

Según el tipo de trabajo, puede que lo requiera. Si trabajas de forma remota pero por cuenta ajena, es posible que te exijan cumplir un horario concreto. Obviamente, en este caso tendrás que cumplirlo. Sin embargo, si trabajas por cuenta propia, tengo buenas noticias: No es estrictamente necesario.

[bctt tweet=»¿Qué sentido tiene emprender y trabajar desde casa si no tienes libertad?» username=»@drodriguezmille»]

Está claro que tendrás que aprender a organizarte y exigirte unas horas de trabajo al día. En mi caso, trabajo unas 7 y luego le dedico 2 horas más al máster. Pero la franja horaria varía en función de muchas cosas, entre ellas si debo salir a comprar, ensayos, etc.

No obstante sí encuentro necesario que haya ciertas cosas en mi rutina diaria: Por ejemplo levantarme todos los días a la misma hora (o casi todos, ya hablaré de ello un poco más abajo), respetar los horarios de las comidas y descansos, hacer deporte y establecer un mínimo de horas que trabajar cada día.

El resto, va sujeto a la planificación semanal, según las necesidades de mis clientes y las mías.

2. Vístete como una ejecutiva:

De nuevo, algo que conmigo no funciona. Nada me resulta más cómodo que pasarme el día en ropa deportiva. Y si es holgada, mejor que mejor. Porque, seamos realistas, nos pasamos el día entero sentadas y nada es más cómodo que usar este tipo de atuendos.

Eso sí, no se puede descuidar la higiene personal. Me resulta absolutamente necesario asearme, arreglarme un poco y cambiarme de ropa todos los días. De este modo, mantengo la cordura y la autoestima a raya. Además, cuando empiezo el día trabajando en pijama soy mucho menos productiva.

Por otra parte, intento ser práctica y si ese día he de salir de casa, me visto para ello. A excepción del pantalón y los zapatos, para mantener la comodidad mientras trabajo.

3. Prepara un espacio de trabajo:

Vale, me has pillado. Esto sí me parece necesario. Entre otras cosas, no solo te permitirá tener un lugar donde trabajar sin necesidad de recogerlo todo cada vez que vayas a cambiar de actividad. También te permite alejarte de las distracciones y, lo que es más importante alejarte del trabajo durante los tiempos de descanso.

Así pues, tener un despachito en el que te sientas a gusto, bien iluminado, con su escritorio y una buena silla donde trabajar, es un acierto. De esta forma puedes tener todo lo que necesitas en el mismo sitio y trabajar de forma cómoda y productiva.

Pero no te engañes, habrá momentos en los que te sentirás bloqueada y necesites cambiar de lugar. Eso pasa, y pasa más de lo que nos gustaría. Por eso he desarrollado planes B y C para cuando incluso estando en el despacho, noto que no soy todo lo productiva que debería.

En otras palabras, he encontrado dos (tres) espacios de trabajo alternativos para cuando no me puedo concentrar lo suficiente. El plan B consiste en cambiar de espacio dentro de casa, en mi caso a la mesa de la cocina. El plan C, se trata de encontrar un lugar tranquilo fuera de casa que te permita trabajar. Yo suelo ir a una cafetería muy agradable que está a cinco minutos. Y, en casos muy extremos, a la Biblioteca Municipal de Ciudad Real. Aunque he de confesar que aún no he puesto un pie en ella.

[bctt tweet=»En resumen, al trabajar desde casa tener espacios donde estés a gusto trabajando importa si quieres ser productiva en tu día a día.» username=»@drodriguezmille»]

4. Evita las distracciones:

Este es uno de los consejos que más me gustan. Claro, perfecto. Evito las distracciones. Pero… ¿Qué distracciones? Y, casi más importante, ¿como? 

Si te pasa como a mí, parte de mi trabajo es atender el correo y el móvil, y tener presencia en las redes sociales, y contestar comentarios y mensajes… Por lo tanto, dejar el móvil fuera de alcance o en silencio no es una solución válida.

Además, estando en casa vemos continuamente esa mancha en el cristal de la ventana, la cocina con las salpicaduras de la cena de ayer, los platos por fregar. Y es tan fácil despistarse limpiando cuando te da pereza empezar esa tarea que no puede esperar más. Lo sé, todas tenemos una procrastinadora dentro.

Las soluciones que encontré para evitar las distracciones son sencillas:

  • Bloquear tiempo específico en el que pongo el teléfono en silencio y no responderé a nadie. Previa comunicación a los clientes, para que tengan en cuenta que no estaré disponible.
  • Mantener el lugar de trabajo limpio y ordenado, de esta forma no me distrae la suciedad de mi entorno inmediato. Además, tengo un plan de limpieza semanal que me ayuda a mantener la casa limpia dedicándole unos 20 minutos al día.

5. Aprende a escucharte y cuidarte:

De nuevo algo que repiten mucho, y con lo que estoy completamente de acuerdo. Sin embargo es algo que veo necesario tanto al trabajar desde casa como si sales a trabajar todos los días.

Es obligatorio escuchar nuestro cuerpo y entender qué necesita, tanto física como mentalmente. De este modo, evitaremos situaciones de fatiga o estrés extremos, caer enfermos o deprimirnos.

Por eso, si necesito dormir, atraso el despertador. Si no me encuentro bien, modifico en la medida de lo posible la planificación de ese día para que sea más tranquilo.

Si me siento decaída, quedo a comer con una amiga o dedico parte del tiempo libre a cuidarme. Salgo de casa y socializo con asiduidad (para ello estoy apuntada a varias actividades relacionadas con la música). Planifico los tiempos de descanso como si se tratara de una tarea. Y hago deporte.

Todo ello me ayuda a no perder la cordura y a sentirme sana y fuerte. Además, esta flexibilidad hace que trabajar desde casa sea una de las mejores decisiones que he tomado jamás.

6. No tengas miedo a experimentar:

Esto es algo que añado de mi cosecha y que yo misma practico continuamente. Porque cada persona es diferente y lo que a mí me funciona puede dar un resultado completamente diferente en tu caso.

Por lo tanto, la única manera de encontrar qué te funciona al 100% es experimentar con lo que nos funciona a los demás. Intenta mezclar sistemas de organización y planificación, prueba varios métodos de gestión del tiempo. Busca varios lugares alternativos de trabajo y analiza cuál te hace sentir más a gusto. Comprueba qué ropa te ayuda a ser más productiva. 

Se trata de que tú encuentres tu sistema. Y da igual lo que te diga cualquier gurú de la productividad, solo tú puedes encontrarlo. Experimenta y prueba qué te va mejor para ser productiva.

Paro ya, que cuando me pongo a hablar de productividad y de trabajar desde casa, me desmadro. Sí, mis amigos y familia están cansados ya de escucharme hablar sobre el tema XD

Ahora dime, ¿qué métodos te funcionan mejor? ¿Coincides en alguna de mis opiniones? ¿Tienes alguna duda sobre como ser productiva y trabajar desde casa? Cuéntamelo todo aquí debajo, ¡estoy deseando leerte!